El diseño y la adopción de aplicaciones en la nube se ha acelerado exponencialmente, y conlleva una falta de visibilidad y control que no puede persistir. Ha llegado el momento de proteger la propia nube, las cargas de trabajo, las aplicaciones y los datos que se encuentran o se han creado de forma nativa en la nube, así como el tráfico que va a la nube.
“En Cisco, nuestra forma de abordarlo consiste en combinar nuestras mejores capacidades de red, seguridad, conectividad y visibilidad en una única solución nativa de nube disponible como suscripción”, justifica Andreu Vilamitjana.
Para Luis Aused, la migración a la nube es un paso clave en la transformación digital de las empresas porque aporta mucha agilidad. “Eso sí, las casuísticas son muy diferentes y las organizaciones necesitan un conjunto de soluciones y servicios flexible y acorde a sus necesidades que les permita evolucionar al cloud con seguridad y con garantías de éxito. A modo de ejemplo, para muchos clientes migrar todo a la nube pública no es la solución idónea. Es una de las razones que explica el auge de alternativas como la nube híbrida y la nube distribuida”.
Desde Wolters Kluwer observan una clara orientación de las empresas a adoptar la estrategia cloud. “En Wolters Kluwer, como compañía tecnológica, estamos claramente encaminados hacia el entorno cloud, tanto en inversión de desarrollo de soluciones como en los skills de las personas que formamos parte de la organización. De la misma forma, nuestros clientes están adoptando la nube y están acelerando su transición. Todavía queda mucho recorrido, pero creemos que la mayor parte de las empresas están orientando su apuesta por la digitalización a soluciones cloud”, finaliza Manel Peralta.