El sector digital en España ha ido creciendo de forma constante en los últimos años, representando en la actualidad el 22% del PIB. No obstante, aunque se ha avanzado mucho, el grado de transformación digital de las empresas españolas debe mejorar para situarse a la par de sus homónimas europeas.
En este contexto, hace tres años, la inesperada crisis sanitaria y económica puso de relieve la importancia de la digitalización; hoy en día, la transformación sigue siendo la base para la competitividad y productividad. Pero no todas las compañías son conscientes de la necesidad de afrontar este proceso, ni todas lo hacen de forma planificada y ordenada.
“Las empresas han entendido que la transformación digital no es un proyecto que debe ser impulsado o controlado por un único departamento”
“Para lograr este impulso digital, los proveedores debemos ofrecer servicios gestionados de conectividad, colaboración y seguridad en la nube; trabajar con las administraciones y los proveedores de infraestructuras críticas del país y contribuir a romper la brecha digital con formación especializada”, sentencia Andreu Vilamitjana, Director General de Cisco España.
La transformación digital de las empresas europeas está lejos de haber terminado. En realidad, es un proceso evolutivo que está en constante cambio. Por ello, en los próximos dos años, las empresas prevén un crecimiento del gasto en TI en un 70%, según el estudio, “Instantánea híbrida: impacto en los empleados y en la experiencia de TI” de Canon.
Hoy en día, los empleados esperan poder trabajar no solo desde una oficina, sino desde cualquier lugar, por lo que las empresas deberán invertir en herramientas adecuadas de colaboración digital y gestión de procesos. En este sentido, tienen que seguir transformándose digitalmente, lo que significa que los servicios en la nube y la gestión de la información deben ser aspectos prioritarios para el gasto en TI.
Siguiendo esta línea, para Eva Sánchez Caballero, Directora de Transformación Digital de Canon España, un ámbito en el que es probable que aumente este gasto, es en el de la tecnología de seguridad y protección de datos, “se trata de una preocupación clave en lo que respecta a la impresión, el escaneado y la gestión de documentos. Con empleados que trabajan desde cualquier lugar, las empresas deben tratar de proteger todos los intercambios de datos y puntos de acceso a la información y, en consecuencia, los dispositivos, documentos y redes”.
Para Manel Peralta, Product Strategy Director de Tax, Accounting & Office Management de Wolters Kluwer Tax & Accounting España, todos los planes de digitalización deben realizarse de forma personalizada, estudiando la situación actual y las necesidades de cada empresa, “y es que, la necesidad de digitalizarse gira en torno a conseguir una mayor productividad, eficiencia y una tendencia hacia los entornos colaborativos que ayude a las empresas a ganar competitividad. De ahí que un plan de digitalización deba dar respuesta siempre a las necesidades concretas de cada negocio, con una estrategia y hoja de ruta claras, objetivos y fases muy bien definidos, implicación y formación de los equipos y el asesoramiento de un partner tecnológico”.
Llegados a este punto, la transformación digital no es solo competencia del departamento TIC. Y es que, a diferencia de lo que encontrábamos hace cinco o 10 años, cuando era el departamento TIC que impulsaba la transformación, ahora encontramos iniciativas en todos los departamentos que requieren y exigen digitalizar y automatizar procesos para poder conseguir sus objetivos.
Pero entonces, ¿en qué se tienen que involucrar el resto de los departamentos? Para Ismael Sabbagh, Country Manager de EasyVista España, la digitalización, más allá del TIC, puede ser una herramienta clave para el departamento financiero, para el de RRHH o el de Servicios Generales de una empresa. “Cabe insistir que la digitalización solo tiene sentido si es para facilitarles y simplificarles la vida a las personas, bien sean empleados, directivos o clientes. De ahí, cualquier departamento puede verse beneficiado de una DX que, en última instancia, supone apoyarse en la automatización, la Inteligencia Artificial o el Autoservicio, de forma que en muy pocos clicks, y en el canal que mejor nos convenga consigamos obtener la información o la resolución que esperamos”.
En esta misma línea, Toni Parada, Head of Customer Experience de aggity explica que las empresas han entendido que la transformación digital no es un proyecto que debe ser impulsado o controlado por un único departamento, “es una estrategia que debe ser integral, impulsada por el CEO de la compañía para ganar competitividad y efectividad. Bajo este nuevo paradigma, todos los departamentos de la empresa deben involucrarse e impulsar en los proyectos de transformación digital, siendo el departamento TIC el mejor preparado para facilitar la adopción”
Por su parte, en los últimos años, el papel del CIO ha crecido al mismo ritmo que lo ha hecho la importancia de las nuevas tecnologías para los negocios. Hoy, este rol es mucho más estratégico y enfocado en la innovación para soportar la mejora de procesos y costes, y el aprovechamiento de las nuevas oportunidades por parte de las organizaciones.
De ahí que, para Toni Parada, Head of Customer Experience de aggity, el CIO deba ser el facilitador e impulsor de la digitalización para los diferentes departamentos de su empresa, “debe coordinar y sentar las bases, las reglas del juego del “cómo”, mientras que sus homólogos (el resto de CxO) deben requerirle el “qué”.
Fuente: Este es el estado de la Transformación Digital en España (revistabyte.es)